Badalona ya ve viable acercar el puerto de Marina Badalona al pabellón olímpico
 
El canal contará con unos 180 amarres y habrá locales a cada lado. El ayuntamiento reconoce que el gran reto que deberá asumir será dinamizar comercialmente la zona
 
13/09/2010

Obras Badalona
Badalona vuelve a apostar por la ampliación de su puerto, Marina Badalona, a través de un canal interno que lleve yates y embarcaciones hasta las inmediaciones del pabellón olímpico. El ambicioso proyecto, diseñado hace más de 10 años para facilitar la construcción de pisos de lujo con amarres en frente de casa, fue puesto en tela de juicio hace dos años por el propio alcalde Jordi Serra, que lo veía inviable por los altos costes de elevar las vías de tren. Entonces, Serra (PSC) dijo que se debía pensar en construir en los terrenos ya expropiados una rambla en lugar del canal.
 
Ahora, con las obras de urbanización del barrio muy avanzadas y con un puente construido que ya atraviesa el futuro canal, el ayuntamiento apuesta por llenarlo de agua. El detalle es que la estructura solo servirá para pequeñas embarcaciones y no para veleros, lo cual evitaría elevar la vía de tren, una obra estimada en unos 18 millones de euros y que técnicamente sería «inasumible».
 
El ayuntamiento encargó un estudio a finales de año pasado para valorar las posibilidades de construir el canal con un coste más reducido. Las conclusiones muestran que es posible hacer pasar el agua del mar (y posteriormente los barcos) hacia el interior de la ciudad sin elevar las vías del tren, aunque aún no queda claro el método constructivo que se deberá utilizar.
 
Las embarcaciones pasarán por debajo del ferrocarril, donde se mantendrán unos pilares que sujetarán la estructura. Con una anchura de ocho metros, podrán circular dos embarcaciones de forma simultánea, según los cálculos previos.
 
El alcalde de Badalona explicó que esta opción dimensionaría el proyecto a la nueva situación económica, pero condicionó su construcción a la edificación de pisos que están proyectados en la zona desde hace años, pero que todavía no se ha concretado. «Antes de construir el canal necesitamos que haya pisos. El gran reto es dinamizar la zona y de nada servirá hacer un puerto más grande si no hay nada alrededor», detalló el edil socialista.
 
Los terrenos del canal permanecen vallados desde hace más de seis años, cuando comenzaron las expropiaciones para las obras. Desde entonces, han sufrido ocupaciones y han dividido al barrio en dos bloques incomunicados. Con la inauguración del puente de la calle de Indústria, la semana pasada, la apertura de otro nuevo en la calle del Progrés, en octubre, y la llegada de la L-10 del metro, en junio, los vecinos han visto importantes mejoras, aunque todavía tardarán varios años para ver finalizado el proyecto.
 
El canal contará con unos 180 amarres y habrá locales en cada lado de la estructura. El ayuntamiento reconoce que el gran reto que deberá asumir será dinamizar comercialmente la zona. Actualmente, unos ocho propietarios disponen de terrenos para construir unas 2.000 viviendas. Casi todos los solares están en manos de bancos y cajas, debido a que las empresas inmobiliarias que se disponían a construir en la zona han ido a la quiebra, una tras otra, en los últimos años.

SBC /El Periódico de Catalunya

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