El constatable aumento de nivel de las aguas del Mediterráneo, 20 cm en el último siglo, amparado en estudios científicos publicados recientemente amenaza el futuro de las playas
14/03/2011
El Mediterráneo se halla afectado también por el deshielo de los glaciares alpinos. Todo ello concurre en que actualmente el nivel de las aguas del Mediterráneo haya aumentado 20cm respecto a los niveles existentes hace 100 años, y además se espera que en los próximos 30 años pueda aumentar otros 35 cm.
Es indudable que este aumento de nivel tiene que repercutir en las playas, y esa repercusión no es la misma si se trata de playas de formación granítica o de formación calcárea. En Catalunya tenemos los dos tipos de playa. Las playas de la Costa Brava y el Maresme, son playas de grano grueso, playas graníticas. Y las playas al sur de Barcelona, Garraf, Costa Dorada, son playas de grano fino, playas calcáreas. Las playas de tipología granítica tienen en general una pendiente más acusada que las de tipología calcárea. En la Costa Brava y en el Maresme, el bañista anda pocos pasos y ya no toca fondo, por el contrario, en Castelldefels, Sitges, etc. hay que andar muchos metros para que el mar te cubra.
En relación a esa diferencia en las pendientes, podemos decir que en el Maresme y la Costa Brava, la pendiente media es del 2%, y en la zona centro-sur es del 0,5%. En función de la pendiente de la playa y de la velocidad de transporte de la arena, - no es lo mismo la arena granítica que la calcárea-, los 20cm de incremento del nivel del Mediterráneo, producirán una mengua de playa que oscilará entre los 10 y los 40 metros. Pero en ambos casos el nivel del mar incide en la pérdida de playa, por consiguiente es absurdo señalar a los puertos como los culpables de la desaparición de las playas, cuando en muchos casos es precisamente el amparo del puerto el que ha impedido que los temporales esquilmaran todavía más determinados tramos de costa.
Ahora se pretende que los puertos, dada su “culpabilidad” en la desaparición de las playas, carguen con facturas imposibles de dragados para la regeneración de arenales, que una vez tras otra el mar se lleva con el primer temporal de primavera o de otoño. Mover arena de un lado para otro porque sí no sirve de nada si no se toman medidas paralelas para intentar fijar esa aportación, (una solución a estudiar podrían ser los espigones sumergidos).
En el fondo del mar reposan millones de euros que un día se destinaron a regenerar playas que cincuenta años atrás, ni tan solo existían, pero que hoy el interés de los municipios, su presión mediática, y la búsqueda de falsos culpables que carguen con la factura, les han dado vida como por arte de magia. Hay muchos tramos de costa que jamás tuvieron playa y que ahora se pretende que lo tengan.
Dejemos de buscar falsos culpables y trabajemos juntos todos los agentes implicados, para conseguir la mejor protección de nuestra costa y de nuestros puertos, porque hoy día ambos estamos amenazados por la imparable fuerza de ese señor sin dueño que es el mar.
http://www.lavanguardia.es/medio-ambiente/20110225/54119845156/las-aguas-del-mediterraneo-ascendieron-20-centimetros-desde-finales-del-siglo-xix.html
LV 10 de marzo
ACPET
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